Las sucesivas operaciones de traslado de los animales desde el establecimiento ganadero hasta
la planta de faena constituyen un importante eslabón que puede tener relevancia sobre el
bienestar animal y la calidad de las carnes.-
El transporte influye sobre el comportamiento animal y afecta la calidad y cantidad de
carnes.- Cuando muere un animal durante el viaje se produce la pérdida total del producto;
cuando se presentan disminuciones de peso, se alcanza un producto de menor cantidad en Kg.
producidos y cuando existen lesiones, como hematomas de diverso grado que llevan a
recortes, se produce tanto pérdidas de kg como de calidad.
Durante el transporte adquieren influencia: la duración del transporte, la densidad de carga, la
calidad de la carne, las características del vehículo, el chofer y su pericia para el transporte,
las características de los caminos (curvas, pendientes); el clima y la temperatura ambiental
(calor, frío, lluvia, nieve), las características de los animales transportados en particular (edad,
sexo, presencia o no de cuernos, estado nutricional y sanidad). Es posible establecer una
relación entre los dark cutting beef (cortes oscuros) y una etapa prolongada, previa al
transporte y posterior faena.
Los vehículos deberán estar diseñados y construidos de manera tal que los animales sean
cargados y descargados cómodamente, con aireación acorde con el clima y las exigencias de
las diferentes especies a transportar y cuyo lavado y desinfección resulte eficiente.
Piso: deberá ser de material metálico u otro liso, no presentando hierro desnudo, al que se le
adosará una malla cuadriculada rígida con propiedad antideslizante para los animales.
Los residuos deberán escurrir mediante la utilización de mangueras de suficiente calidad y
espesor, con un diámetro no menor a 3 pulgadas, y cuya abertura inferior se encuentre a no
más de 20 centímetros del suelo. Cuando se trate de camiones de más de un piso, necesariamente el escurrido de la parte superior deberá implementarse de la misma manera
que en los camiones de un piso.
Paramentos: deberán ser metálicos o de otro material apropiado, a fin que las entabladuras
correspondan a un solo plano vertical sin ganchos, tuercas o cualquier saliente que pudiera
dañar a los animales. Cuando su construcción lo permita, deberán tener rinconeras construidas
con material bajo las mismas características que los paramentos internos. En el caso de los
transportes destinados a solípedos, no deberán poseer travesaños ni parantes superiores que
puedan provocar daños en sus cabezas.
Puertas: deberán estar en una ubicación tal que garanticen una fluida entrada y salida de los
animales. Las puertas en guillotina ofrecen fácil manejo y seguridad, siendo aconsejable la
doble puerta en guillotina con ubicación trasera.- Aquellas unidades que poseen puerta-rampa
se les adosará una malla cuadriculada de material rígido con propiedad antideslizante para los
animales y rebatible.
Laterales: a fin de asegurar una correcta circulación del aire, deberá contar con un número
suficiente de aberturas en cada uno de sus lados, sin salientes que pudieran dañar a los
animales. La parte inferior de los laterales o zócalos, serán totalmente cerrados, sin aberturas
hasta una altura mínima de 35 centímetros, permitiendo el desagote líquido a través de las
mangueras mencionadas en el inciso anterior.
Separadores: cuando se trate de una carga de animales de diferentes categorías y/o especies
deberán contar con divisiones internas de material metálico u otro similar apropiado, móviles,
permitiendo así el cierre adecuado que evitará desplazamientos.
Techo: se recomienda proveerlos en la parte central del techo, de una tabla a fin de posibilitar
el desplazamiento de personal para el control de la carga.-
circulación del aire Los vehículos destinados al transporte podrán constar de dos o tres pisos,
pero éstos no deberán utilizarse en el caso de los solípedos.
Carga y descarga
El número de cabezas según especie, categoría, clasificación o peso vivo que corresponde
cargar en los distintos medios de transporte, y que se movilizan en condiciones óptimas,
guardará estrecha relación con el volumen disponible del vehículo, no debiendo sobrecargarse
con animales.
Los animales no debieran permanecer en el habitáculo del transporte más de QUINCE (15)
horas consecutivas, al término de las cuales deberían ser serán descargados, de modo que puedan descansar, comer y beber en un tiempo prudencial. Sin embargo, sobre esta
interrupción del viaje para posibilitarles un descanso, no hay opinión unánime.- Algunos
especialistas opinan que dado que los momentos de la carga y descarga son los de mayor
estrés para los animales, esta recomendación no alcanzaría a satisfacer el beneficio buscado,
agravado por la mezcla de lotes, que podría desencadenar un problema sanitario.-
La descarga deberá efectuarse tan pronto como sea posible e igualmente procurar el embarque
próximo a la hora de salida.
Evitar:
• Los manejos estresantes en el establecimiento en la etapa previa al transporte.- El
arreo debe ser tranquilo y no prolongado. Se deben reducir las esperas en corrales
antes de la carga, y los pesajes innecesarios.
• El transporte prolongado, que acarrea cansancio, y pérdida gradual del glucógeno.
• Movilización de animales con capacidad ambulatoria disminuida.
• Movilización de animales bajo condiciones climáticas extremas
• Movilización de animales bajo gritos, golpes, patadas o cualquier movimiento brusco.-
Para aquellos casos en que sea necesario la utilización de algún elemento eléctrico o
mecánico, y siempre que el animal disponga de espacio suficiente para moverse, se
aplicarán sobre el cuero de regiones corporales menos sensibles. Es absolutamente
desaconsejable aplicarlos en zonas sensibles (cabeza, orejas, ojos, boca, región
anogenital, prepucio, escroto o vientre). Su uso se encontrará restringido para casos en
que sea imprescindible, bajo la precaución de no producir lesiones.
• Movilización de animales que provoque enfrentamiento entre animales o que
directamente suscite una pelea.
• La mezcla de animales de diferentes lotes antes de la carne
• Trabajar con animales astados.
Se recomienda:
• Mantener una alimentación que posibilite mantener suficiente reserva de glucógeno
muscular en las últimas dos o tres semanas.
• Realizar la carga y descarga en instalaciones adecuadas y contar con personal
entrenado para tal fin deberán trasladarse con protección contra el frío, calor o lluvia.
• Vigilar que los vehículos mantengan una estructura adecuada, con una densidad de
carga apropiada.
• En regiones con temperatura de calor extremo, el traslado durante la noche, al
atardecer o por la madrugada.
• Para el caso de trasladar en el mismo vehículo animales de diferente especie, tamaño,
condición física, peso o edad, el vehículo deberá contar con divisiones que permitan
separarlos dentro del mismo.
Los animales se inspeccionarán periódicamente a lo largo del recorrido, para detectar aquellos
que estén caídos, tratando de evitar que sean pisoteados o sufran lesiones mayores.
La totalidad del personal de SENASA velará porque todas las acciones y prácticas de control
o inspección veterinarias y sanitarias se realicen de acuerdo a las disposiciones legales
vigentes, respecto a la protección y bienestar de los animales involucrados en el transporte,
carga y descarga de los mismos.
Toda persona que intervenga en las actividades mencionadas en el artículo precedente deberá
poseer la práctica, preparación y destreza necesarias para llevar a cabo estos cometidos de
forma humanitaria y eficaz. La autoridad competente verificará la actitud, destreza y
conocimientos profesionales de las personas encargadas de las mismas.